lunes, 17 de agosto de 2009

EL HOMBRE POBRE


Plano General de un hombre de aproximadamente 35 años. Se encuentra sentado en la parte interna al parecer de una gran vasija de barro. El Tiene cabello color castaño oscuro. Nariz recta y barba. Se encuentra sin camisa y lo único que tiene es un trapo de color blanco un poco sucio que lo lleva amarrado alrededor de su cintura para cubrir sus partes íntimas. Este trapo cubre parte de su pierna derecha más o menos hasta sus rodillas. Él esta descalzo, tiene en las manos una lámpara al parecer de gas la cual quiere encender. Esta lámpara es cuadrada y con sus bordes metálicos. La vasija anteriormente nombrada está un poco desgastada ya que tiene algunos pedazos quebrados o vencidos. Esta vasija es redonda y está apoyada en una pared que hay detrás de ella. La vasija está en forma vertical. Al lado izquierdo de la vasija se encuentran tres trapos los cuales están amarrados a una vara de madera. Estos trapos están sucios, por lo cual no se sabe acerca de sus verdaderos colores. Alrededor de dicho hombre se encuentran cuatro perros que están ubicados de la siguiente manera. Uno esta echado cerca a los pies del hombre, es de color negro y al parecer tiene ceniza en su pelaje. Los otros tres restantes están ubicados en diagonal al hombre exactamente a su izquierda y están sentados. Uno de ellos es de color negro, otro es color café claro y el último es de color blanco con manchas cafés. La superficie en la que se encuentran es un suelo de piedras. Más al fondo al lado derecho del panorama se muestra un poco borroso causado por una cortina de arena. Se alcanza a observar una casa. Más adelante unas personas y un perro. El cielo que muestra esta imagen es de tonalidad azul oscura, como si se estuviera haciendo de noche.

Interpretación

A simple vista se puede deducir que es una persona sin hogar. Está tratando de encender una lámpara para poder tener un poco de calor, con el fin de evitar un poco el frio que genera la noche. Sus compañeros los perros pueden estar ahí ya sea porque estos le pertenecen o porque están buscando un lugar cálido. En cuanto a la vasija, se diría que es su zona de descanso o lugar para pasar la noche. Su situación no es muy cómoda y se podría decir que él ha comido muy poco o nada. Este hombre guarda aun la esperanza de que mañana sea un mejor día y podrá conseguir algo para poder subsistir. Así la vida de estas personas nos llevan a reflexionar sobre lo que tenemos y no valoramos, no nos damos cuenta de lo maravilloso que es nuestra vida con comodidades hasta que nos toca por alguna razón llegar a extremos de no tener nada y preguntarnos el por qué de lo que nos ocurrió y darnos cuenta que anteriormente lo teníamos todo pero no lo supimos cuidar. El porqué de los perros a su alrededor se explicaría como sus únicos amigos que le quedaron al vivir esta momento. Como sus fieles y leales seguidores que no te abandonan por nada del mundo. Son ellos los que te pueden llegar a cambiar la vida y llevar a pensar que los amigos no se compran sino que se deben apreciar por lo que son y por lo que pueden hacer. O también llevar a decir que los que decían ser sus amigos no lo eran en realidad y te seguían por algo que necesitaban de ti. Entonces al momento de elegir amistades tomémonos el tiempo de ser nosotros mismos y apreciar lo que son los demás.

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